En la sencilla franqueza
En la sencilla franqueza
de nuestros cuerpos desnudos
se reanuda una alianza definitiva
contra el azar de los vientos
en su tránsito de arena.
La dulce luz de la intemperie
ilumina nuestra entrega.
Bajo los vivos colores de la tarde,
en la transparencia ansiosa
de estas miradas nuestras
se revela el signo que nos ciñe.
Un curso de agua,
su canto sonoro
al encuentro del destino.
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