Condiciones laborales
A los veinticinco años Ana ya ha obtenido un Máster en informática y valiosas experiencias en el área que la convierten en especialista. Se presenta a la entrevista de trabajo vestida con un taller verde limón, los labios de rojo encendido y orgullosa de su raza luce sus rebeldes cabellos sueltos.
Enfrenta con decisión este mundo jerárquico de hombres, que intentan anularla con normas de comportamiento ajenas a su temperamento. Quieren regir el estilo y el corte de sus cabellos bajo principios corporativos, además, con elaborados argumentos encubren la oferta de un salario menor que el otorgado a los empleados varones.
El Director de la Oficina le muestra el proyecto que debe desarrollar y explica que en dos meses la Compañía está obligada a presentar la primera versión y ella tiene un mes para elaborar la propuesta. El nombre del proyecto es “Luz en las tinieblas”
En esa primera ojeada, Ana persigue y encuentra las sombras de los errores del proyecto, descubre orificios profundos, grietas que es necesario corregir, sabe que necesitan su experticia y sus conocimientos para poder presentar la propuesta en apenas dos meses y con la seguridad y franqueza que la caracteriza comenta.
-El proyecto tiene fallas conceptuales, brechas de seguridad y lagunas de implementación-.
-Es apenas un boceto y además es un secreto de Estado-. Dijo el Director.
-Puedo entregar la propuesta en un mes-. Replicó Ana, con certeza.
-Comienza mañana, pero necesita cortarse el cabello, es una norma de la Compañía.
Acostumbrada a tener una carta bajo la manga y a discutir las condiciones laborales bajo sus términos contestó.
-Voy a trabajar duro, no quiero que me paguen sin antes demostrar lo que valgo, pero en el momento que tenga lista la primera versión del proyecto hablamos sobre mis condiciones y mi salario.
Al cumplirse el plazo Ana presentó el proyecto. Obtuvo salario de hombre y se soltó las greñas, que durante dos meses contuvo con los artificios que le permitió la moda y la coquetería. Hoy luce sus rebeldes cabellos sueltos por los pasillos de la Corporación como un triunfo, ante los sorprendidos empleados que aceptaron condiciones adversas.
Comentarios