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Mostrando las entradas de febrero, 2024

02292024 -96-

A ritmo acelerado de corazón loco, ¡Te convoco!

02282024 -96-

02282024 -96- La pantalla se enciende elocuente de noticias, vínculos y enlaces se multiplican. La información es infinita y el conocimiento escaso. El ímpetu del mundo todo expuesto frente a los ojos. Escribo con palabra franca: -tu imagen iluminada permanece invariable  ante mis continuos tropiezos, te pienso y no me arrepiento-.

02272024 -96-

Amordazo por cuenta propia  esta boca mía, tan llena  de intenciones, para no atropellarte con este camión,  colmado de palabras  en desorden.  

02262024 -96-

Si yo logro  honestamente, más allá de la tiranía del instinto, si alguna vez yo consigo sin imposturas, más allá  del impulso primitivo, mirar con total libertad, en lo profundo  de los ojos, a una mujer, podré alcanzar  el mayor de mis triunfos.

02252024 -96-

El mundo avanza entre peligros bajo estrictos códigos secretos. Gira en perfecta armonía y vigila con rigor  el cumplimiento ordenado de principios elementales. Contraviniendo el orden las leyes y la lógica permanezco en el caos, en esta ilusión desbordada de la piel y sus urgencias. Clavado en tus ojos  respiro en un hilo. Fijo la mirada en tus manos y espero señales.  

02242024 -96-

  El camino es de abismos y ásperas son las amenazas. En el horizonte riscos,  ausencias sin despedida y el misterio del vacío.  Se hace imperativo detenerse en la palabra  de improviso, pararse en una frase cualquiera de olvido sin equilibrio, suspender en obligado silencio  el grito natural del asombro, apartarse de los puntos  con terca voluntad,  esconderse en las paredes  desprovistas de espejos  y sugerencias, Caminar estos días opacos  ocultos entre las sombras entregados por entero  a la precaria caridad del destino.

02232024 -96-

  Este es mi día mi gran día. Amaneció lindo y violeta de rojo y negro vestido, luce piedras de fuego y una hilera de promesas.

02222024 -96-

Algunas veces atropello con insolencia al inocente silencio,  gruesa es mi palabra.   Algunas veces camino al cuarto creciente con paso falso  enredado en los fracasos.  Algunas veces sostengo el dos de oro, esa mala baraja  de sueño o pesadilla. Algunas veces los caminos rompen rutina y caballos sin destino inician un viaje desordenado.  

El sitio de Altamira

  En esa frontera imprecisa, en esa línea imaginaria entre Los Palos Grandes y Altamira, hay un lugar insólito, es un local sencillo y sin lujos, levantado con esfuerzo por una familia portuguesa, sin grandes pretensiones, jamás han querido ser un café francés, aunque su especialidad son los croissants. Este singular café es un punto discreto rodeado de ostentación y ambicioso alarde, que pasa desapercibido por quienes desconocen su fama, camuflado en la sobriedad de una de sus calles poco transitada. Son muchos los que afirman que en este café, del que me permito ocultar su nombre, se hornean los mejores croissants de la capital y desde diferentes lugares de esta ciudad, que crece sin control ni sosiego, llegan insaciables los clientes, que hacen cualquier esfuerzo para obtener un bocado de gloria de sus encendidos hornos.  La fama de este café se extendió de boca en boca, alguien corrió la voz, otro repitió el entusiasmo y poco a poco, como las capas de los deliciosos croissants que

02212024

  Se vislumbra tenue todavía la primera luz de este día.   ¡Promesa plateada!   Un paso a la esperanza para alejarnos  de las crueles tinieblas y olvidar los calabozos del miedo, las tenebrosas sombras, los malos recuerdos, los sueños rotos, las repetidas derrotas y el triunfo del odio de estos veinte años.   Febrero levanta la esperanza por encima de las flores que iluminan la muerte y nos ofrece un futuro sin lamentos,  ni perdon, ni nuevos descuidos,  ni prudentes olvidos.  Un futuro cargado de historia. 

En este amanecer

  En este amanecer de viento y neblina el invierno se despide. Lentas y pesadas  las nubes  se desvanecen en la bruma,   se diluyen con las horas. Yo estoy  sembrado en esta orilla, sin saber qué hacer  con las ausencias .

02182024

Hay tanto cariño escondido en la distancia. Hay tantos gestos envueltos en el tiempo y convertidos en recuerdos. Hay tantas voces  dando vueltas en círculos. Y tantas palabras  suspendidas en el blanco silencio de los márgenes. Y tanto afecto intacto  en el pequeño espacio   que abarcan mis brazos. En fin:  hay tanta devoción,  tantas intenciones en espera.  

Amanecer

La brisa pasa  y endulza la mañana sin despertar las hojas  ni a los pájaros. El tenue rocío  -llovizna de gaza- cubre la ciudad que aún descansa. La montaña duerme todavía su sueño vegetal y el sol se cuela  despacio entre los grises,  ocres y naranjas encienden fuegos iniciales. En la incesante noche una única intención  nos impulsó a recorrer  mundos distintos, separados, extraviados,  vehementes,  nos asomamos a puertas ajenas. Al amanecer abrimos los ojos entre vagas imágenes  atropelladas y el entusiasmo  de estar juntos borra la huella  de nuestro singular recorrido por cielos desconocidos.  

02132024

Ahora, en este momento, se asfixian los sueños ahogados sin remedio en el humo de otros fuegos. En un último esfuerzo se repiten agónicos entusiasmos pasados, Inevitable la  palabra: apoya, ampara. Hierro: eslabón. Concreto: prisión. Pared: esquina. Reja: rombo. Piso: papel. Techo: límite.  Espejo: símbolo. Rostro: rastro. Amenaza: sombra. Huella: agobio. Siempre la palabra hermana insiste, permanece.

Las notas del regreso

1 Amparado en mis circunstancias abandoné la palabra  y su preciosa recompensa. Caminé en silencio la ruta de la culpa -tarea injusta-. Recorrí paisajes desteñidos y la página resignada esperó confiada en mi regreso. Retomo sin triunfos,  una vez más  -el oficio-. Con empeño de artesano pulo el peltre con las manos y hago justicia a la palabra. 2 Regreso al cuaderno, al bloc de apuntes, a mis notas solitarias, a la palabra franca  que me espera  sin reclamar mi ausencia, mis constantes olvidos. Vengo de ese lugar  en donde el mapa  pierde la línea. Me arropo  en mantas de neblina. Me envuelven  ventiscas de litio. Traigo en la mirada el espejo del agua helada, el paso de pájaros mudos por cielos indefensos. 3 Sigo la luz de una hilacha, una hebra apenas visible en el rincón de los recuerdos  para encontrar la huella que perdí, la seña y contraseña que el olvido no borró y me permite el regreso. Vengo a rescatar del fondo de los ríos el sonoro canto de la piedra pulida, vengo a tejer  c