Ángeles, Marías, Pinedas o Serpientes
Enorme la bala que come la carne en la emboscada. Seco el asfalto en Iguala la noche del veintiséis se traga la sangre y el rastro, no deja huellas de aquellos cuarenta y tres. Pinches desmadres municipales, Chingados uniformados de Cocula coluden con asesinos desalmados. Sicarios Unidos en Guerrero. Quema el seso la fecha huesos y dientes calcinados. ¿Dónde está el águila azteca? cuando aúllan los coyotes en las lomas. Vivos se los llevaron bajo una lluvia de balas, vivos los queremos de regreso en Ayotzinapa. No puedo completar la hora faltan 43 minutos. No puedo completar el mísero minuto faltan 43 segundos. 43 palabras 43 miradas 43 suspiros 43 hermanos 43 pasos Para completar nuestro destino. No es posible olvidar en el olvido. El recuerdo será el silbido de las balas, de las llamas de las almas.