Entradas

Mostrando las entradas de mayo, 2012

Agotado en la rutina

Agotado en la rutina de blancas paredes lisas e n la chocante, insistente alarma del teléfono , e n el ingenio de un comercio sin futuro, e n el rítmico y acompasado sonido de las máquinas e ncerrado y sin oportunidades c umplo formalmente un horario. Te veo pasar, nube o paloma y el eco de tus pasos, l a sombra de tu cuerpo , la sonrisa que dibuja promesas borra las paredes , d esconecta el teléfono, las máquinas , a paga el ingenio del comercio y me lanzo a perseguir un pensamiento que se cruza en esta tarde d e labios rosados , d e piel húmeda y piernas desnudas .

Un hombre se entrega

Un hombre se entrega a las exigencias de la vida a la rutina de los días que transcurren y a pesar de las mañanas, las tardes, las noches , a pesar de su nacimiento asentado en acta , de su cédula, su licencia de conducir , de su cuenta en el banco, de los amigos y compromisos, de sus zapatos gastados,      a pesar de estas certezas este hombre no vive , apenas se deja estar. Espera que se cumpla un sueño inconcluso

Camino sin aliento

Camino de un lado para el otro sin aliento mis  manos son pájaros en desbandada. Hablo, escucho, acepto mil tonterías cada día. Me río a carcajadas sin argumentos, ni motivos. Miento o digo a medias la verdad, que viene a ser lo mismo a la hora de pesar nuestras acciones. Termino en esta soledad de noche cerrada finalizo los actos diarios de la vida sin maquillaje, ni teatro, con el público ausente en este monólogo contra las paredes indefensas .

No está en el horizonte

No está en el horizonte el estrecho camino de dudas Ya no me persigue a cada paso el sendero del desastre, el abismo y el derrumbe , apenas queda en el recuerdo este pedazo de mar con tempestad , este peligroso rastro de nubes y centellas.   Convierte en brújula tus manos enrumba mis pasos hasta el fondo de tus ojos, disipa la niebla, señala donde lanzar mis redes en busca de tu sagrado pez y palmo a palmo sobre tu piel borro las tormentas.

Círculo cerrado.

Me precipito, caigo sin remedio a un abismo sin fondo, perdido sin el auxilio de líneas paralelas ni horizontes abiertos ante esta inmensa oscuridad de círculo cerrado. Dejo a los pies absoluta libertad voy y vengo en repetidas ocasiones sin rumbo y solo. Entre cientos de voces sin rostro me abandono a este vacío insondable de círculo cerrado. Abro y cierro puertas con mis huesos aporreados los cabellos en desorden las palabras en desventaja contra el círculo cerrado. Una idea obsesiva me mantiene descalzo entre las piedras. Busco aquellos ojos que alumbrando las sombras espantaron los fantasmas silenciaron las voces marcaron el rumbo de mis pasos. Detengo mi caída, lleno de recuerdos el vacío y se hace la luz apenas pronuncio tu nombre.

En cual rincón de la memoria

En cual rincón de la memoria de tiempo, de olvido estabas escondida. Que botón que tecla cual fue la clave que reventó el recuerdo. Llegas en esta mañana de radios encendidos de alertas y alarmas a equivocar mis pasos. Hoy tu piel cambió su nombre, dejo de ser pasión y es apenas un viejo y sencillo vestido gastado y roto. Vuelve al almacén de mi memoria, desaparece ya. Bórrate.

Sobre tacones

Vas y vienes sobre tacones por estos pasillos , el aire se detiene, las solicitudes se atascan en los archivos y tus piernas con aroma de canela perseguidas con ojos desorbitados se iluminan, relucen los tobillos , brilla el bronce en las rodillas , tiemblan los muslos desnudos al descubrirlos asomados entre la falda.