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Mostrando las entradas de 2006

Grecia VI

Dime; si acaso lo sabes. Contesta: Por qué me envuelve este torbellino áspero y me empuja y arrastra contra serios cuchillos negros y sin punta. Por que el cielo se cierra de sombras y a mis gritos responde con fogonazos y ecos de abismo. Por que el mar se violenta y Las olas roncas revientan latigazos. Por que todos mis caminos se cruzan y no encuentro rumbo en encrucijadas de polvo. Dime; si acaso lo sabes. Responde: Por que al pronunciar tu nombre, tu mágico nombre, como un conjuro el torbellino se hace brisa, dulce caricia. El cielo se ilumina si me miro en tus ojos. Un mar tranquilo llega a besar mis pies y tus labios marcan el camino.

Grecia V

Una palabra. Apenas cuatro letras encierran el inicio y el fin de esta búsqueda incesante. El exacto sentido de los pasos en este inevitable transitar sombras. Grabada en la piel en los sentidos, en la memoria en cada pensamiento. Una palabra dulce como níspero grande como cielo, una palabra sencilla como menta unida a tu nombre y a la distancia y a siempre, para siempre. Al pronunciar la palabra amor y no encontrarme al encontrarte, da esta sensación de vértigo al pensarte.

Grecia IV

Corro hasta el cansancio, hasta agotarme. Siento brasas en los pies, sudo hasta el llanto y no descanso. Mis manos sin tus manos se abisman cada noche y frenéticas te buscan.

Grecia III

Sí este corazón mío decide un día en un acto de suprema cobardía -cansado de esperar- despeñarse entre las sombras de la ausencia y me ahoga el aliento espeso de la soledad hasta la asfixia y se desordena la sangre entre mis venas; quiero que sepas que un leve suspiro tuyo ordenará de nuevo el desorden de la sangre suspenderá por encanto la asfixia y el ahogo y volverá el valor al corazón.

Grecia II

La distancia, la árida distancia equivoca los días trastorna las horas. Huele a sombra húmeda a huella fresca y a lagrima de despedida. Hemos dado vuelta en la cama sin sosiego, perdidos entre las sabanas sin poder encontrarnos. Despiertas en tu lunes y yo en mi domingo, yo estoy en tu lunes como tú en mi domingo. En los números exactos somos dos pensando en uno buscando al otro.

Grecia I

Tu amor líquido y profundo me navega. Me navega más allá de los mares, del verde y del azul de la ola y de la espuma. Más allá de este viento ajeno y necio que pasa... y pasa... y vuelve a pasar sin sosiego marcando distancias de polvo y lunas y no trae para esta sed de piedra y sal el eco de tu voz el olor de tu sombra.

Acaso

La mañana se cuela entre los impertinentes vacíos que deja el aguacero. Se disparan alertas a llamado general. Salto susto. Vamos a la casa a la cosa o al acaso quizás al acoso. Es imperativo. Vamos cordero al matadero.

Cerca y Lejos 13

La primera vez que vi tus ojos atravesaba la noche íngrima, desolado. El tiempo un viento frío que azotaba mis sueños hasta las lagrimas. Mi vida como la historia cosa perdida. Tu huella sobre el asfalto intacta menuda sonora. Tus labios pronunciaron el nombre que te nombra mirándome desde dos soles de un cielo abierto, mis manos se unieron a las tuyas y el cielo se hizo uno.

Cerca y Lejos 12

Soy tu libertador: el enviado a librarte del encierro, el que tiene llave de puertas y ventanas, quien viene a sacudir tu luto, a desnudar tus gritos, abrir paso a la palabra, hacer añicos los espejos donde se reflejan azules los temores. A demandar por ti integro y colorido el horizonte.

Cerca y Lejos 11

Cuando me dejan tu aliento y tus ojos sin despedirse sin referencias me asfixia la impaciencia en medio de la gente pierdo el nombre olvido mi apellido y me convierto en un grano de arena el paso diminuto huella borrada un momento apenas un instante un suspiro imposible medir en los relojes el viento que pasa silba y no deja ni recuerdos una mala carta de baraja doblada un pensamiento que apenas roza la memoria sin dejar marca.

Cerca y Lejos 10

La distancia es un espacio ajeno imposible recorrer cuando desapareces. Cuando se rompe el hilo el tiempo se hace humo que azota mis ojos. Entonces sólo puedo pensarte hasta dolerme los huesos.

Cerca y Lejos 9

Soñé un mar digo. Soñé un mar repito. Soñé un mar Y no me entiendes.... Recurro a la palabra al sonido articulado y aclaro. Soñé un mar: quizás en la boca se despeñaban piedras de sal, o una brisa sin estrellas me tocaba, tal vez solo busco romper la distancia. Soñé un mar y era el mar de la esperanza juntos caminamos por la orilla, desnudos como corresponde. Amanecía el sol y la luna se miraban sus caras redondas sin tomarnos en cuenta.

Cerca y Lejos 8

Me acerco a ti desde lo imposible, soplo mis palabras con toda su carga entre las hebras de tus cabellos hasta revolverlo todo, las dejo casi por olvido entre tus manos, sobre tus ojos, cubren tu espalda hasta los talones. Quiero incendiar tu sangre.

Cerca y Lejos 7

Olvida ese firme NO pintado en tus ojos, agresivo fiero de fuego. Esas dos letras han echado raíces en tus huesos y entristecido tus carnes. Deja que mis manos desnuden tu piel de negaciones, despacio despacio despacio.

Cerca y Lejos 6

Siémbrame de huellas Y abre caminos al país a las ciudades que llevo dentro y permanecen apagadas sordas buscando en la noche interminable tus manos Ilumina las cordilleras que húmedas y reverdecidas esperan tu amanecer de vientos Calienta los inviernos Marca con firmeza tu paso a redoble de tambor batiente en el corazón de esta mujer Ven desnudo apenas cubierto con mi nombre y una promesa Jamás cortes nada en este corazón dolido de mujer ahogado en el humo de talas y quemas anteriores Ven a sembrar tus higos este corazón te espera.

Cerca y Lejos 5

Acostumbrado a leer entre palotes y garabatos y esperar la lluvia de piedras que el cielo anuncia cuando se pinta de ocre y naranja y verlas caer con todo su peso sobre el inocente viento desprevenido. Acostumbrado a ver en medio de la alegría una oscura lágrima triste que resbala sin rumbo manchando el rostro Acostumbrado a descubrir el valor en remolinos de polvo leo entre signos, señales y silencios tus mensajes. Entra en mi corazón me pides de manos abiertas. Entra en este corazón de mujer que espera escondiendo el sobresalto con firmes negaciones. Entra sin pedir permiso ni visa ni aprobación Ven como un conquistador que en todos mis puertos están ondeando banderas y silenciando gritos.

Cerca y Lejos 4

No huyas entre siluetas que conozco tu huella de Ángel. No interpongas distancias que mis brazos se alargan hasta alcanzarte. No te escondas en falsos compromisos y abre la puerta de par en par a este calor convertido en sofoco a este encuentro lleno de gritos.

Cerca y Lejos 3

Déjame acercar tu rostro de pétalo encendido al mío, tallado a cuchillo en esta oscura madera abandonada, únicamente por el puro placer de la piel. Deja que mis labios sostengan un sueño sobre tu boca y mis manos resbalen por tu espalda sin descanso sin limites sin camino. Abre las puertas a este calor convertido en sofoco, únicamente por el puro placer de los cuerpos.

Cerca y Lejos 2

Solo de pensarte me atacan temblores un viento frió de noche y abismo me recorre sudo amarrado a voces de hielo que me acechan. Si mi lengua torpe pronuncia tu nombre se me seca la boca se me parten los labios se me sala la piel. NO ESTOY VENCIDO Persigo el rastro de un pez tímido que peina con insistencia el cono de un helado en tardes naranjas y violetas. Si tu recuerdo cruza lejano una esquina y se pierde se oxidan mis huesos me hago marioneta de hilos torcidos rotos y ya no doy un paso. MAS NO ESTOY VENCIDO Llego a tu cuerpo enredado en este miedo que me sorbe los huesos en este susto abrasado encendido incendiado. Vengo a tu cuerpo con una idea fija abrasarlo encenderlo incendiarlo. Tu piel es arena de desierto rizada por el violento viento que levantan mis palabras. Mis labios sobre tus labios despiertan las hormigas rojas que abandonan enloquecidas su resguardada guarida y no te dan respiro suena la hora de la entrega. SOMOS UNO CAMINO AL HORIZONTE

Cerca y Lejos 1

Qué Dios rige tu destino para consagrarle una oración de bienaventuranza en su santo nombre. Ante cual mítica imagen debo postrarme porque estando lejos mantienes presencia de estrella. A quien le debo que tu pecho sea manantial de mañanas eternas y tus piernas un preciso conjuro contra el olvido. A quien dar gracias por hacerte de esta manera que bajo un cielo de injusticias te comportas como Ángel. Como pagar de una vez sin quedar en deuda el encuentro con tu luz.

Afirmaciones XIV

Si te envuelve un loco pensamiento y te pierdes Ángel en los oscuros pliegues de una duda. Desentierro mi espada levanto mis banderas nuevamente, enciendo los volcanes desato los vientos levanto las aguas encrespo las olas despego las piedras y mi brazo no descansará hasta encontrarte.

Afirmaciones XIII

Si le falta tu piel de pomarrosa a mis noches o mis días detengo a dentelladas el tiempo.

Afirmaciones XII

Si caigo en la odiosa jaula de tus olvidos me cruzo transparente de vacíos.

Afirmaciones XI

Si tus piernas no me acunan al ritmo de los deseos hundiré mi barco en un mar violeta una madrugada roja sin estrellas.

Afirmaciones X

Si me abandona tu risa de mil matices colorida me hago sombra violenta de cuchillos.

Afirmaciones IX

Si tu aliento, tu cálido aliento no me sopla debajo de la lengua me asfixio en el humo verde y denso de mi propio incendio.

Afirmaciones VIII

Si tus oídos se cierran a mis palabras no pronunciaré sonido alguno.

Afirmaciones VII

Si tus labios no me buscan me hundo en la ciénaga de un fango oscuro, pegajoso de una ciudad sin nombre.

Afirmaciones VI

Si tu voz no me llama no me nombra, me pierdo entre signos y símbolos callados y no me encuentro jamás.

Afirmaciones V

Si no soy tu cielo, o tan solo una pequeña humilde nube movida por tus sueños desaparezco por siglos.

Afirmaciones IV

Si tu paso no camina con el mío levantando un sueño de papagayo pierdo pie me abismo en caída libre.

Afirmaciones III

Si tu corazón no galopa con el mío y destiende las sábanas, se me anuda, se me empiedra la sangre.

Afirmaciones II

Si tus manos no me tocan me hago pizca de polvo, una ñinga, nada. Ni recuerdo.

Afirmaciones I

Si tus ojos no me miran me despeño hasta romperme los huesos.

Afirmaciones

Si nos besamos con un húmedo y sonoro beso se revientan los candados. Se abren rejas oxidadas. Se detiene en punta la noche. Se rompen las copas. Se caen los nidos de los pájaros y el viento envuelve con un dulce soplo nuestros cuerpos.

Estudio para Alzheimer IV (en construcción)

Todo aquel que escribe o quien lo ha intentado alguna vez, incluso los lectores, saben que se borra, se tacha, se elimina, se vuelve a escribir y un día al fin se concluye el texto. Hoy estoy pidiendo tu ayuda para concluir este poema que mantengo en construcción. La manera de participar es la siguiente: Repite todo el poema incluyendo tu intervención, si quieres puedes marcarla en negrillas, puede ser una palabra, una estrofa, una coma, un punto, un espacio; el cambio que creas conveniente, sin argumentos ni justificaciones. Habrás intervenido el poema y será tuyo, o de todos y quedara editado con tu nombre al enviar tu comentario. Gracias. Atravieso el tortuoso camino de esta memoria mía. Nubes deshechas sobre un cielo impreciso amenazan un mañana incierto. Trazos desordenados que alguna vez fueron códigos se deshacen. El olvido es una mala hora de un reloj que perdió las manecillas sin peso los sonidos en huida franca el eco. Pasillos de espejos repiten imágenes y rostros desconoc

Estudio para Alzheimer III (en construcción)

Todo aquel que escribe o quien lo ha intentado alguna vez, incluso los lectores, saben que se borra, se tacha, se elimina, se vuelve a escribir y un día al fin se concluye el texto. Hoy estoy pidiendo tu ayuda para concluir este poema que mantengo en construcción. La manera de participar es la siguiente: Repite todo el poema incluyendo tu intervención, si quieres puedes marcarla en negrillas, puede ser una palabra, una estrofa, una coma, un punto, un espacio; el cambio que creas conveniente, sin argumentos ni justificaciones. Habrás intervenido el poema y será tuyo, o de todos y quedara editado con tu nombre al enviar tu comentario. Gracias. Atravieso el tortuoso camino de esta memoria mía con nubes deshechas sobre un cielo impreciso. Trazos desordenados que alguna vez fueron códigos se deshacen. Es la hora de pasos prestados vacilantes. El olvido. Me acompaña a ratos esta vieja costumbre de oficio animal golpe certero de martillo rutinario sin peso los sonidos en huida franca el eco.

Estudio para Alzheimer II (en construcción)

Todo aquel que escribe o quien lo ha intentado alguna vez, incluso los lectores, saben que se borra, se tacha, se elimina, se vuelve a escribir y un día al fin se concluye el texto. Hoy estoy pidiendo tu ayuda para concluir este poema que mantengo en construcción. La manera de participar es la siguiente: Repite todo el poema incluyendo tu intervención, si quieres puedes marcarla en negrillas, puede ser una palabra, una estrofa, una coma, un punto, un espacio; el cambio que creas conveniente, sin argumentos ni justificaciones. Habrás intervenido el poema y será tuyo, o de todos y quedara editado con tu nombre al enviar tu comentario. Gracias. Atravieso el tortuoso camino de una memoria que se borra, que se apaga, es la hora de los pasos prestados, vacilantes, sobre un camino de nubes deshechas. El olvido. Me acompaña a ratos esta vieja costumbre de oficio animal, golpe certero de martillo rutinario sin peso los sonidos, franca la huida del eco. Pasillos de espejos repiten imágenes y ros

Estudio para Alzheimer I (en construcción)

Todo aquel que escribe o quien lo ha intentado alguna vez, incluso los lectores, saben que se borra, se tacha, se elimina, se vuelve a escribir y un día al fin se concluye el texto. Hoy estoy pidiendo tu ayuda para concluir este poema que mantengo en construcción. La manera de participar es la siguiente: Repite todo el poema incluyendo tu intervención, si quieres puedes marcarla en negrillas, puede ser una palabra, una estrofa, una coma, un punto, un espacio; el cambio que creas conveniente, sin argumentos ni justificaciones. Habrás intervenido el poema y será tuyo, o de todos y quedara editado con tu nombre al enviar tu comentario. Gracias. Atravieso el tortuoso camino de la memoria es la hora de los pasos prestados, vacilantes. Me acompaña apenas esta vieja costumbre de animal de oficio, el golpe certero del martillo rutinario, el olvido. Pasillos de espejos repiten imágenes y rostros desconocidos, en los extremos invariablemente puertas cerradas, pasada la llave de misterio y sile

Papeles Sueltos VIII

En agosto se safan lluvias huracanes mariposas y estos papeles sueltos revolotean sin orden, crecen o se adelgazan solo para envolverte.

Papeles Sueltos VII

Las doce me encuentran enredado entre líneas, sombras gordas sin edad y tu voz, que se vino con lluvia alacranes y sustos de medianoche.

Papeles Sueltos VI

Ansiosa apuras el paso, persigues el tiempo sin huella que pierdes cada día, ese tiempo que mañana jamás te hará falta; encuentras barras enormes de chocolate y te enfurece el engaño.

Papeles Sueltos V

Mi voz rebota renacida de ecos entre polvo y escombros; al pronunciar tu nombre florecen gladiolos rojos y amarillos y se lanza a la noche a conquistar tu silencio.

Papeles Sueltos IV

Mi nave: suspendido suspiro promesa abierta madera noble. Mi nave es un Bergantín que perdió su redonda vela en un mar de arenas grises bajo un cielo de relampagueante ira y se mantiene firme. La proa rompe espumas con el rumbo fijo hacia tu puerto.

Papeles Sueltos III

Al quebrarse la noche se cuela el día por las rendijas de pestañas insomnes. Tus palabras de dulces caracteres se graban sobre paredes despojadas, el soplo de tu voz alerta a los vecinos que permanecen desvelados con la conmoción.

Papeles Sueltos II

Ordenas el tiempo que crees te pertenece, desconocidos con rostros de relojes descompuestos al compás de angustiadas agujas desbocadas, sobre gruesos números romanos, saltan de un tren en movimiento y te arrebatan las horas indefensas los débiles minutos hasta el mínimo segundo.

Papeles Sueltos I

El pensamiento se hace garabato o pata de hormiga viajera sobre papel, el garabato precisa letra impresa, la letra espejismo ordenado en columnas y el espejismo se vuelve poema.

A Ciegas 3

Emerges sin anunciarte de las aguas: de su rumor constante la espuma efímera la ola incansable el cardumen brillante el solitario pez espada las peligrosas grutas el desconocido abismo de lo profundo del mar. Rompes sin anunciarte el hilo del pensamiento. Saltas me asaltas. Surges de los colores: de los calidos con el corazón en la mano, entre negros y grises abriendo puertas, con los amarillos y verdes rojos y dorados encendiendo lunas Apareces en las esquinas en los recovecos en las sombras convertida en canción

A Ciegas 2

Llegas a destiempo cuando menos te espero precisa en la exacta firmeza de la lógica en el desconcierto de la razón.

A Ciegas 1

Tomado al azar sigo el hilo accidentado abierto a mi destino, enrumbo mis pasos a ciegas, es preciso.

Y Julio Trajo Lluvias IV

Desde un cielo apático lleno de goteras, con zapato roto y pie perdido, ando el laberinto de ciudades que otros nombran y hacen suyas. Sácame de estas calles líquidas que detonan insultos en cada esquina, gritos amarrados de miedo desde los edificios más altos y manos obscenas desde verdes ventanas. Vuélveme a las páginas impresas, regrésame, enséñame el camino de tus sueños, ayúdame a encontrar tu boca entre los anaqueles y estantes de libros con voces apagadas y risas contenidas.

Y Julio Trajo Lluvias III

El viento arrastra un remolino de ausencias pinta de olvidos las mañanas y deja vacías las palabras.

Y Julio Trajo Lluvias II

La tarde apenas roza el tercer piso. Tranquila se cuela hasta las seis sin sombras. Las sirenas quiebran con urgencia de asfixia el último minuto. Las hojas de los libros se deshacen y me cansan los adioses hasta dolerme los huesos.

Y Julio Trajo Lluvias I

Vengo de regreso con buen paso, entrego este inútil pecho al desorden de los vientos como siempre. No cubro retaguardias, ni disimulo con frases de polvo las huellas. El susurro de promesas que me llevó con mirada de ceniza al peligro de abismos y precipicios de olvido me trae de vuelta, a encontrarme en estos espejismos, apenas gastado el nombre.

Huellas y Amenazas IX

La noche es de azul cobalto el cielo limpio de brazos abiertos, la luna es clara y alumbra mas allá de tus ojos. Mi pensamiento turbio mis actos torpes. Tiro una semana y una noche perfectas por la ventana de un rascacielos, abro distancia en piedra blanca. Septiembre me espera para cobrarme caro el detalle.

Huellas y Amenazas VIII

Permanezco despierto persigo el hilo gastado del recuerdo, alumbro la noche empujo las horas convoco apremios apuro este encuentro. Se dispara la sangre me asfixio. El ritmo del reloj ni se inmuta su exacto corazón se obstina en la precisión de segundos y minutos pesados inflexibles. Corro sin avanzar ni un poquito.

Huellas y Amenazas VII

Tu paso calzado con huella y marca registrada avanza con firmeza por calles de añil. Mi paso de trazo largo y pie desnudo viene del polvo con camino abierto tropezando piedras. Nuestros pasos se encuentran en el desconcierto de los círculos y quedan las huellas dejadas por los cuerpos en este constante arrastrar huidas.

Huellas y Amenazas VI

Quien me vigila no me conoce y se pierde entre piedras de olvido.

Huellas y Amenazas V

Descalzos casi sin aliento abrimos camino, dejamos al descuido huellas, marcas, señales que dibujan el mapa de una ciudad sin nombre refugio contra vendavales.

Huellas y Amenazas IV

Mi bajel cruza los mares bajo un único cielo abierto en tus ojos. La bitácora repite tu nombre y está trazado el rumbo a tus senos, dos suspiros dulces, a tus muslos, perfumado sendero, a tus manos generosas, a tu boca de lengua prodigiosa, a tu espalda dorada sabana, a las arenas blancas donde se confunden tus sueños y los míos.

Huellas y Amenazas III

Exactamente hoy y cada uno de mis días tomo la calle tranquilamente sólo cubierto por tus manos de vestir mañanas.

Huellas y Amenazas II

Incesante repica en el silencio una llamada, desde el comprometido horizonte de la vida, desde la seria fronterade la muerte. Mis manos ásperas de pasados se suavizan en tu piel con prolongada caricia. Susurro solemnes compromisos y este beso se hace impostergable. Incesante continua crecida en el silencio una llamada, desde el comprometido horizonte de la vida, desde la seria frontera de la muerte.

Huellas y Amenazas I

Sí besas mis manos empeñadas en romperse contra las piedras, de un torbellino surgen nuevos continentes con cielos amables. Sí besas mis manos con labios húmedos y lengua ávida, se me seca la boca. Sí mis dedos se quedan jugando entre los tuyos, un vendaval me arrasa. Sí abandonas mi mano con gesto candoroso sobre tu seno, en tu rosado pezón, se asfixia la prisa me ahoga la calma. Sí amarras mis manos y entrelazas los dedos a tus sueños, se agolpa la sangre hasta reventar las venas.

Día de Cumpleaños

Si acaso alguna vez me quedo sin palabras mudo y sin un gesto en el asombro, en las penas, vaya usted a saber, perdido en el silencio aterrador. Mírame un instante sanadora con tus ojos quirúrgicos, enreda mi silencio en tus cabellos, desde la rosa de tu hombro espínalo hasta el grito, tiende tus manos y tráeme de vuelta a tu dorado pecho en donde se guardan mis palabras.
El Gavilán Mulato, negro el pelo pegado. El Gavilán camina como pescador de redes vacías, incansables danzan los brazos a los costados, la cabeza en alto y el pecho abierto, para más señas es Cumanés, comedor de cazabe, de caraotas negras con arroz blanco y pescado salado. Sobre la mesa de cuatro puestos cubierta con mantel plástico de flores grandes y rojas, atento como faro en medio de la nada, el frasco de boca ancha lleno hasta el tope de picante hecho con ají chirel, vieja receta de su corta herencia. Tiene un ojo azulado, nublado y abierto con autonomía de movimiento por el que no ve colores, ni formas, tampoco siluetas, sólo sombras; el otro es profundo y oscuro como el mismo fondo del mar. El Gavilán ha rodado por el mundo y sabe de todos los oficios habidos y por haber, sabe de todos los trabajos, se le endurecieron los pies calzados con pesados zapatones de punta de hierro en el camino de sus treinta y ocho años,