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Mostrando las entradas de marzo, 2012

Estudio los vientos

Estudio los vientos mido en millas y nudos el espacio de un abrazo. El tiempo levantó un abismo entre mis palabras y tu pecho, debo derrotar ese fantasma para llegar a tu puerto de aguas tranquilas de cielo azul de pájaros errantes mágica mujer.

Te has anunciado

Te has anunciado repetidas veces no hay día, ni hora, que no te piense cada noche espero verte aparecer en mis sueños. Retomo el camino que abandoné, en una huida forzada empujado por el miedo hasta el destierro, me desnudo lentamente y preparo el encuentro. Entre las palabras te descubro en un acento, en los silencios te espero agazapado, en cada paso afirmo la huella para inventarte. En los encierros voluntarios me descubro ante mi sombra, no atiendo llamados y espero.

Cuando las letras

Cuando las letras son apenas letras que enmudecen el papel. Cuando el verbo ensombrecido pierde el ritmo y se amordazan las palabras. Cuando se olvida el alfabeto o lo que es peor se destierra. Cuando no se peregrina entre líneas en busca de viejas raíces. La mañana deja de ser bruma y la angustia ya no es espera temblor de manos sudor de frente. Cuando el amor no nos conmueve ni la injusticia nos hace saltar con un soberbio grito. Cuando esta mala costumbre de hacer versos se abandona y se deja a un lado este humilde oficio precipitados al abismo caemos sin fondo y no somos nada.

Hoy me duele el silencio

Hoy me duele el silencio la sombra sin huella la hoja que cae sin destino el vacío. Hoy quisiera que fueras esa piedra de piel lisa y yo el agua que corre en la caricia. Por un momento pudieras quizás ser playa de arena ardiente y fina y yo la constante ola en la caricia. Y también, ¿por que no? hoja elástica y delgada y yo el viento que sopla en la caricia. Hoy me rompe el silencio y quisiera que fueras más Tu que nunca y yo apenas la caricia.

Acosado por los giros

Acosado por los giros de innumerables derrotas, golpeado una y otra vez por el acento de los fracasos, hundido en el abismo de mi mayor desastre, acorralado y sin salida de un salto me levanto, enarbolo contados triunfos. Mi grito de guerra. Mi violencia animal.

Justamente ahora

Ahora que ando por estos rincones del mundo ahora que juego a la carrera de imposibles justamente ahora que miro desde el fondo lo apenas visible en un encuentro fugaz sin testigos entre cielos y montañas, caminos y brechas tu paso al fin se pierde con el mío y quedan apenas los nombres repetidos en el absoluto silencio de nuestras manos voraces en el griterío de los loros.

Regreso del olvido

Regreso del olvido, de las sombras de los rostros oscuros deformes por el tiempo, del terror y la violencia. Regreso a la palabra sin haberla abandonado, vuelvo a los signos, con tímida mano al garabato sobre la página en blanco. Regreso a los caminos de donde no me aparto, el pasado es apenas soplo de viento sobre arenas calcinadas. Regreso de los márgenes, en la madrugada donde fui por instantes sin soltar amarras, atado como nadie.

Topo a rojo

Topo a rojo sobre el tapete verde digo, Me planto en pares grito, soplo el puño batiendo miserias contra la noche, me doblo me encimo estiro el brazo buscando volver la suerte en la esquina de fieltro. Pierdo el lance en este giro, tranquilos los dados repiten infortunios sobre el tapete verde, bajo una luz que ya se muere al filo de la medianoche.

El tiempo

El tiempo borró recuerdos que la pasión hizo indelebles limó memorias grabadas con fuego los ojos siguen tristes la vieja costumbre del sol al ocultarse entre sábanas alquiladas cuerpos nuevos desgastan emociones olvidadas las manos siguen vacías el acostumbrado camino de la luna Intentando un inventario.

Mis manos

Mis manos que conocen otros mundos y no le temen al trabajo tiemblan al intentar volar sobre tus muslos. se paralizan los dedos al moverse suavemente hasta el valle donde apenas el rocío humedece la pasión. Intentan a tropezones dejarlo subrepticiamente y saltar a tus colinas gemelas ahora coronadas de capullos rosados. Mis manos tiemblan todavía al rodear tus colinas, tomarlas por asalto y sentir los capullos abrirse. Descansan un momento en la planicie de tu geografía para bajar en un vaivén adonde se confunden todos los vientos todos los mares todos los fuegos y poder clavar mis banderas con un solo clamor. Mis manos que conocen otros mundos y no le temen al trabajo tiemblan pero no se detienen en tus frágiles fronteras.

Difícil tránsito

Difícil tránsito de este viejo corazón dolido. Quedan piedras, apenas restos esparcidos, soles y lunas pasan en ráfagas perdidos.

Eres luz de estrella

Eres luz de estrella alumbrando ilusiones Esperanza de luna para mi noche oscura este camino ancho para quien siempre anduvo en la vereda.

Me buscas

Me buscas en el filo de las piedras en el borde de las palabras para herirme.

Parado

Parado sobre las sombras la noche íngrima

Todo quebrado

Todo quebrado silencio y sombras en el despunte solitario de las tempranas tres de la mañana.