Día de la juventud
Un país despedazado nos espera.
Este deseo urgente nació en enero
y un remolino de anhelos
nos busca por el mundo.
Tiende sus caminos maltrechos
a nuestros corazones.
Confía en nuestro regreso,
en el reencuentro,
no se resigna a perdernos
y nos muestra
con la dignidad que lo sostiene
el cielo sucio y roto,
las sabanas incendiadas,
las costras de heridas
que aún no sanan,
la cicatriz que dejaron
las fracturas de odiosas
y siempre crueles separaciones.
Un país despedazado nos espera.
El eco de voces distintas
que rescatamos como propias,
se levanta entre las grietas
de su humillada geografía
y nos llama con ondulante murmullo,
el tono sube con los días
se torna apremiante en las tardes
y nos compromete en esta hora
para sembrar la esperanza.
¡Vamos bien!
¡Vamos muy bien!
Comentarios
Abrazos. ✔