El Oro de la Tarde 2
Empujo el día con esfuerzo.
La hora es morosa
el minuto interminable
sin un respiro el segundo.
La tarde descargó pesadas nubes.
La amenaza de agua y viento
se convirtió en hecho consumado,
lágrimas dulces espesas y opacas.
Empujo la noche con recuerdos.
En silencio amarro mis manos al destino,
en la distancia abro surcos
de encuentros sin sombras.
Comentarios