El Oro de la Tarde 13
Estas palabras
que alineo y ordeno con tesón
son tuyas,
las dicta el viento
desde la copa de los árboles,
las roba a sueños de pájaros
y no me pertenecen.
El oro de la tarde
14
Puedes negarte mil veces.
Intentar prohibirme, desterrarme.
Invadiré tus sueños
y colmaré tus silencios
con mis huesos.
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