Huellas y Amenazas I

Sí besas mis manos
empeñadas en romperse
contra las piedras,
de un torbellino
surgen
nuevos continentes
con cielos
amables.

Sí besas mis manos
con labios húmedos
y lengua ávida,
se me seca la boca.

Sí mis dedos
se quedan jugando
entre los tuyos,
un vendaval me arrasa.

Sí abandonas mi mano
con gesto candoroso
sobre tu seno,
en tu rosado pezón,
se asfixia la prisa
me ahoga la calma.

Sí amarras mis manos
y entrelazas los dedos
a tus sueños,
se agolpa la sangre
hasta reventar las venas.

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