Marzo 2019

A Mirian


Busco una palabra sencilla
a donde concurran nuestros nombres.
Y luminosa aparece:
¡Camino!

Una palabra única que nos señale
a ambos por igual, en equilibrio.
Y encuentro en la balanza:
¡Hijo!

Una palabra en fin,
que sostenga la carga de nuestras miradas.
Y sin dudarlo un momento descubro:
¡Esperanza!

Hay otras, miles de hermosas
palabras que pueden nombrarnos.
Hoy estas son perfectas:
¡Camino!
¡Hijo!
¡Esperanza!

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