10132024
Eres como el mar:
clara, sencilla y profunda.
Secretos, misterios
y antiguos tesoros aguardan
en el silencio de las piedras
ser convocados
y coronada de sal
repites tu destino
en pacientes arenas.
Ya quisiera yo
ser navegante, marino,
humilde pescador con atarraya
y permanecer por siempre
en tus aguas,
pero soy un pesado toro
con los cascos rotos,
que torpe se acerca
desde esta orilla
al misterio oculto
de tu luminoso tesoro.
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