10102024
Hay tardes de papeles amarillos,
de paralelos y distancias,
de interrogantes y dudas.
En esas tardes vacilantes
de nubes sospechosas
me palpo y no me encuentro,
y para confirmar mi presencia
recurro a los recuerdos
y a mis conocidas torpezas.
Hay también tardes malvas
coloridas de nostalgias,
suspiros y silencios
esquinas y peligros
sombras y espejismos
Cada tarde trae su propio afán
y las horas dóciles
abren la puerta a la noche,
a la noche iluminada
por afectos y sorpresas.
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