11012024
A mi padre:
él recorrió iluminado
los caminos de la palabra.
La palabra:
magnífico don de referencia,
ella encierra el ímpetu de cien gestos
y la abstracción como concepto.
La palabra:
luminoso tránsito
de adjetivo y predicado,
de sentido y significado.
La palabra:
voz que nos distingue
y cambia nuestro perfil
de animal de costumbres,
para convertirnos en hombres
que rozan los límites de Dios.
La palabra:
torrente creador,
tren expreso cargado de emoción
que me permite sostener el hilo,
hilvanar destrezas.
La palabra:
leal, oportuna y siempre fiel,
justa y sin condiciones
señala, anuncia, advierte.
La palabra:
es también flecha,
lanza envenenada,
certero cuchillo,
reluciente espada,
herida, cicatriz, fractura.
La palabra:
dispuesta a mil batallas
para defenderme
no me pertenece,
hace mucho cumple una misión,
una única y especial tarea,
el delicado homenaje
de nombrarte, de evocarte,
eso hace mi palabra
y me basta.
Comentarios