06052024
Una lluvia furiosa
-no pronosticada-
lava las calles,
envalentonados
vientos violentos
la acompañan
y restriegan el aire
con dedicación y ahínco.
Yo miro el arduo trabajo
de los elementos
y me da por pensar
en lo inútil de este esfuerzo.
Con el vigor de siempre,
-por costumbre-
con renovado entusiasmo
antes de finalizar la labor
de la lluvia y el viento
ensuciaremos de nuevo.
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