01212025 CC
El severo juicio
de la historia,
-tribunal infalible-
examina con rigor
y juzga inclemente.
La imagen del otro,
-ese vociferante-
omnipresente del pasado,
es ahora,
bajo el áspero escrutinio
de la historia,
incómoda basura.
Su nombre se asocia:
a la ruina,
al destierro
-actos perversos-.
En alguna olvidada pared
perdura el antifaz gastado
y la mirada siniestra.
Una sombra perdida
en el laberinto
de continuas imposturas.
Cien razones certificadas
para el olvido.
La historia,
sin duda alguna,
lápida irreverente.
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