Consulta extraordinaria
Al trasponer la puerta del edificio en donde vivo un
hombre joven se cruzó en mi camino, me miró directamente a los ojos y en
completo silencio me entrego un sobre cerrado y siguió con pasos firmes sin
volver la vista.
En la escueta comunicación de apenas cuatro líneas,
ausente la cortesía, y dirigida a mí, se solicita mi presencia a una reunión esa misma tarde. Se me aconseja llevar mis
libros de consulta, y aseguran que mis servicios serán compensados
generosamente.
La curiosidad y la posibilidad de obtener un dinero
extra son siempre poderosos incentivos, y me empujan a cumplir con esta inusual
invitación recibida en las puertas del edificio en donde vivo de manos de un
extraño.
Llegué puntual a la cita e inmediatamente fui
conducido por pasillos alfombrados a un salón poco iluminado. En butacones de
altos respaldos estaban instalados dos hombres y una mujer desconocidos. Los
tres se mantenían ensimismados detrás de sus pensamientos y ni siquiera notaron
mi presencia.
A los pocos minutos entró al salón un hombre de unos
50 años e inmediatamente se presentó: Me llamo Arístides Contreras, dijo, y sin
esperar respuesta continuó hablando en el mismo tono impersonal. Se encuentran
aquí porque son reconocidos representantes de las artes y ciencias ocultas.
Nosotros requerimos sus servicios con urgencia. Necesitamos de un consejo acertado
para enfrentar una enorme eventualidad circunstancial.
Quiero antes que nada presentarlos, quizás no se
conocen y deben saber cuál experticia les precede, no tenemos ninguna duda que son los mejores y confiamos en
la utilidad de sus conocimientos. Espero que puedan realizar esta tarea en
equipo, que sean capaces de unificar criterios, de mantenerse por encima de
diferencias conceptuales y de celos profesionales, elementos perjudiciales para
lograr nuestro propósito con éxito.
Al pronunciar nuestros nombres nos señalaba:
Trinidad Medina: Tarotista
Ramiro Rengifo: Astrólogo
Alcides López: Babalawo
Camilo Contreras: Estudioso del I Ching
Mi jefe se encuentra en una peligrosa encrucijada y es
necesario optar por una única opción, tenemos muchas, pero hemos llegado a un
punto en el cual no estamos en posición de equivocarnos, hay demasiados
intereses en juego. Nos encontramos con variadas posibilidades, y de acuerdo a
estudios de campo hemos logrado establecer un marco de variables predecibles,
pero únicamente podemos tomar la decisión correcta, no hay lugar para los
errores.
Tenemos otros equipos revisando diferentes áreas
estratégicas, no desdeñamos ninguna opción, por ese motivo hemos instalado
salas situacionales con equipos multidisciplinarios nacionales y extranjeros.
Todos los elementos son confrontados para tomar la única decisión posible.
Ramiro Rengifo, el astrólogo, interrumpió el discurso
y comentó: Necesito datos precisos para obtener la respuesta que requiere.
Sin esperar a que terminará de hablar, Arístides
Contreras se dirigió a un escritorio de madera pulida situado a un costado del
salón, tomó un sobre blanco y se lo entregó, al tiempo que decía: Aquí tiene la
fecha, la hora, el lugar de nacimiento y otras coordenadas que pueden serle de
utilidad. Además un mapa cosmogónico con posibles variantes que estoy seguro será de
gran ayuda.
Sin decir palabra se le acercó a Alcides López y le
entregó otro sobre. También a Trina Medina y le comentó a ella, mirándola con
aire de suficiencia, de quien cree saber todas las respuestas: El mazo de
cartas está debidamente barajado y cortado tres veces con mano izquierda,
mientras lo hacía, mi jefe concentró sus pensamientos y energía en la consulta,
nadie más las ha tocado.
Como ven, sabemos cuáles son sus requerimientos y hemos
tomado las previsiones necesarias para que puedan realizar su tarea sin el consultante, creemos que no es necesaria su
presencia, que en todo caso, puede causar disturbios en su concentración.
Me entregó finalmente el último sobre y dijo: Aquí
encontrará el hexagrama que responde a la pregunta. Se dirigió a todos nosotros
y recalcó: Intenten ser lo más claro posible, eliminen metáforas confusas,
acertijos, etéreas profecías. Nosotros necesitamos una respuesta precisa, sin
dudas, ni tampoco sombras sobre el futuro próximo.
En dos horas regreso. Creo que es tiempo suficiente
para obtener la respuesta a nuestra pequeña interrogante, pueden comentar sus
impresiones y encontrar las palabras más sencillas y directas para responder
con mayor claridad. Necesitamos una sola respuesta de sus saberes.
Alcides López, el Babalawo, es el primero de nosotros
que busca la respuesta que se nos exige. Entre dientes levanta una plegaria en
lengua desconocida a fuerzas ocultas, a dioses o demonios y termina pidiendo permiso
para realizar la consulta y también ayuda para desentrañar la respuesta.
Lanza los caracoles, estudia las diversas posiciones,
hace comparaciones, elabora y desecha conjeturas. Concluye: La letra de Ifa es
Oshe fun: En este patakie se nos cuenta, que los orishas protegen esta región del sur, que atravesada
por grandes y portentosos ríos posee riquezas en abundancia. Los dioses Obatala
y Oshun ayudan a gobernar el territorio, pero Shango reclama su puesto para ser
él quien dirija los destinos de los pobladores, porque un mal gobernante ha equivocado
el proceder, ha traído la escasez, las penurias y trastocado el orden
imponiendo la violencia. Shango obtendrá merecidamente su puesto para regresar
el orden, aún si se hace necesario utilizar la fuerza para ello.
Alcides López concluye
categórico: Los líderes deben ser más amplios, saber escuchar y
proceder en consecuencia. Preguntar y seguir las indicaciones salva al hombre
de cometer errores.
El awuó sabe lo que será hoy, pero no lo que será el
mañana.
Ramiro Rengifo busca sus escuadras, traza líneas entre
planetas, eleva números sobre circunferencias de estrellas incandescentes,
dibuja elipses infinitas sobre nebulosas, elude los peligros de huecos negros
en el espacio sideral y finalmente establece las coordenadas de un mapa. En
conclusión los astros dejan claro sus designios: Saturno ha concluido
exactamente 29 ciclos perfectos, en este momento se confabula con Mercurio
Retrógrado. La violencia y la mentira han liberado los temores por encima de la
sangre y el dolor, la libertad es lo único que mueve a los hombres y hoy ya no
se detendrán hasta alcanzarla.
Trinidad Medina, al igual que sus compañeros, con
seriedad y mística asume levantar el velo de las incógnitas para poder
responder una consulta que desconoce, las cartas le hablarán y ella traducirá
los arcanos a un lenguaje comprensible para los mortales y sobre todo para el consultante.
Despliega un terciopelo negro, entre dientes recita
plegarias antes de iniciar su tarea. Ordena las cartas en forma de cruz sobre
el terciopelo, memoriza posiciones, construye un círculo de cartas, mentalmente
toma nota y con sólo siete de las cartas traza una línea horizontal de derecha
a izquierda. Finalmente habla en voz alta para sí misma: Nada queda estático o
inamovible. Todo cambia, incluyendo la moral. La importancia relativa de las
cosas, el sentido del deber, el sentido común. Cada era trae consigo una serie
de estándares que se abren paso sobre los anteriores. Pero estos estándares no
son permanentes, también ellos a su debido tiempo serán sustituidos por otros
nuevos.
El signo que inevitablemente nos rige es el
eterno movimiento, el cambio es lo permanente.
Miro el hexagrama. De inmediato lo identifico, no
tengo necesidad de consultar los libros, lo puedo recitar de memoria si fuera
necesario. Sé que es el número 30, LI. Fuego sobre fuego. Lo comento a mis
compañeros.
El abismo, la sensación de caída, el derrumbamiento inevitable
de lo que ha sido impuesto con violencia, para construir la paz desde los escombros .
El fuego no tiene forma definida, pero oscila peligrosamente
para intentar incendiar, consumir, el objeto que alumbra. Es necesario acabar
con los dirigentes y capturar a los seguidores que aun los secundan. No habrá
error.
Arístides Contreras regresa, se sienta sin decir
palabra y espera con cara de triunfo anticipado nuestra respuesta.
Cada uno de nosotros expone sus criterios con la misma
seriedad que hemos asumido nuestros estudios, sin mentiras, descarnadamente,
tal cual se nos ha exigido en esta extraña convocatoria.
Contreras presta absoluta atención, mide cada una de
nuestras palabras, escruta nuestros gestos, permanece atento al menor giro del
tono de nuestras voces. No necesita mayores explicaciones, conoce la
interrogante por la que fuimos convocados, sabe perfectamente cuales son los
designios, cual es el futuro que le espera a nuestro incógnito consultante.
Con la misma voz neutra que nos reunió en esta sala dijo:
No me dejan alternativa, la respuesta era más sencilla, me conformaba incluso
con una mentira y poder contener la ira de quien consulta.
Por encima de mis compañeros, que han enmudecido bajo
el embrujo de una reacción inesperada, soy yo quien habla, quizás me mueve
el ímpetu de la juventud, o la temeraria seguridad de saber quién soy y digo: Nadie
puede escapar de su destino, mucho menos de sí mismo. Son inútiles los intentos
por evadir los resultados de nuestros actos, aunque con frecuencia intentemos falsear
la realidad, perseguidos por nuestros miedos.
Sin prestarme ninguna atención, sin oírme siquiera,
Arístides Contreras nos informó: Por ahora están detenidos por traición a
la patria, presos por conspirar para derrocar al Gobierno.
Con asombro oímos sus palabras y aceptamos la injusta condena,
confiamos en conocer el futuro, lo acabamos de descubrir. Sabemos que estaremos
muy poco tiempo presos, porque también
sabemos con absoluta certeza, que el gobierno ha perdido el ejercicio de su
autoridad, que ya se inició su caída y no hay fuerza capaz de detener el fin de
un drama que nos consume desde hace veinte años.
Comentarios