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La difícil tarea de ser constante

La paciencia es un árbol que se cultiva con constancia y esperanza, su fruto es único: es la virtud de resistir aún y a pesar del sufrimiento. Requiere un compromiso permanente, fidelidad absoluta al principio de seguir adelante a pesar de los obstáculos y por contraste, asumir que la vida es una prueba eterna, que en ocasiones debemos soportar la adversidad y el sufrimiento sin lamentaciones, con resignación y sobre todo, con firmeza.  Algunos le atribuyen propiedades extraordinarias a la paciencia, es un atributo que no todos poseen y se llega a los extremos de afirmar: que la paciencia es la sustancia que permite obtener una vida larga y saludable. Existen numerosas teorías para cultivar y dominar el don de la paciencia, pero no todos los que lo intentan lo consiguen y lo único cierto es que el fruto de la paciencia es la paciencia misma. Manuel Martínez reconoce que su vida está signada por la impaciencia y una virulencia desbordada que lo consume, acepta que la ansiedad lo dom...

03122021

  Leo las letras impresas  sobre la pálida línea.  Una y otra vez repito el rito sin agotarme, y en cada nueva oportunidad vislumbro en las palabras tonos más brillantes, más densidad en los oscuros acentos.  En cada pausado repaso  la inocente página tan delgada,  tan suspiro, tan frágil, tan soplo, con su principio de árbol y su voluntad de crecer  contiene la ternura infantil de asombros circunstanciales.

El día que llovió

  Llueve. Llueve desconsoladamente desde la madrugada y este tedioso aguacero me impide salir a la calle, no tengo compromiso alguno, ni ninguna otra urgencia que me obligue a dejar las confortables cuatro paredes que me protegen, pero la incómoda persistencia de esta lluvia me convierte en prisionero del tiempo y sus  caprichos.  Dejar el encierro y salir a la calle me es imprescindible, caminar por las aceras, mirar a las gentes en sus afanes, tomar un café rodeado de desconocidos, imaginar la vida detras de un rostro anónimo, del tono de la voz, de la forma de vestir o caminar de los desprevenidos que pasan a mi lado se ha convertido en una necesidad impostergable. Yo  quiero vivir la intensidad de lo imprevisto, salir a buscar mi porvenir y tropezarme con ese suceso que agazapado en una esquina cambiará mi destino, dará vuelta a mis días.  La voluntariosa memoria decide esta mañana de lluvias y reclusión obligadas los recuerdos que me presenta y sin siquiera...

Un sueño imposible

  Me está negado sustraerme al severo dictamen de mi realidad (J. Maita)   Un espejo con hambre desmedida de imágenes me repite con rigurosa exactitud y me lastima. El brillo de los ojos luce ahora gastado por el efecto de la miopía y por incipientes cataratas sin diagnóstico. Hondos latigazos impresos por el tiempo crean este rastro de puntos y rayas sobre la frente que asemejan un telegrama.  Profundas grietas marcan mi rostro de pómulos salientes, la piel cansada ha perdido su firmeza y está  cubierta por una entramada tela de araña de pliegues infinitos. Las facciones que alguna vez me caracterizaron las perdí con los años, así como también perdí las posibilidades de viajar y conocer otras dictaduras, otros simulacros de democracias, otras parodias de libertades. Mi sueño de viajar permanece intacto, pero la esperanza de cruzar la frontera, de respirar otro aire, de mirar otro cielo, de sentirme extranjero, turista, aventurero, se tambalea peligrosamente ante mi ...

El viaje extraordinario de las palabras

  Feliz día internacional de la mujer  2021 El viaje se hizo interminable, pronto pasó la novedad del avión y el aburrimiento la llevó de la mano hasta el pasillo de lo desconocido. A ese futuro al que debía enfrentarse sin conocimiento y con enormes dudas. Entró en silencio a una habitación en donde habita el miedo, se sintió amenazada una vez más sin compasión por los fantasmas que la atacaron durante estos ocho años de vida, fantasmas crecidos en las historias interminables que su abuelo contaba de los terribles años de una guerra en donde todo se perdió y él también. De los escombros de su vida, perdido en una noche sin esperanza lo rescató la abuela, según sus propias palabras, y con la fuerza de un afecto que creció de una chispa en la mirada y mucha paciencia la abuela lo reconstruyo, lo hizo un hombre de bien, pero jamás pudo borrarle los recuerdos grabados con humo de pólvora y miedo, miedo, que sin saberlo, transmitió a su nieta. Natalia Fuentecilla Aguerra, andaluza...

Un NN

  Con premeditadas astucias, cierto aire de soberbia  y un sin número de sobresaltos lleva su vida. Su norma es evadir complicaciones, evitar las trampas que se esconden en las afiladas esquinas, actúa siempre solo y ejecuta su sencillo acto de sobrevivencia con una justa dosis de sorpresa y violencia. Cada día realiza un juego de peripecias en un paisaje de la ciudad que conoce de memoria, utiliza los callejones en su beneficio y no le teme a las esquinas. Hace mucho aprendió a esquivar trampas, a eludirlas, tiene un peculiar olfato de animal urbano y no cae en provocaciones, ni mide sus actos en la falsa balanza de la  injusticia. Sus acciones son el reflejo de sus carencias y él encarna el inevitable resultado de las matemáticas sociales. La única ley que conoce es la temeraria ley impuesta por el filo de su navaja automática que empuña con la firmeza de un juez inflexible. Por principio no usa billetera, ni guarda fotografías que lo recuerden, ni tiene facturas, ni pa...

Un peculiar compañero de Oficina

  La estructura de su pensamiento, su talento en el raciocinio está sostenido por la prudencia y sus actos signados por la mesura. Los temerarios de la Oficina lo miran con recelo y en oportunidades señalan que su conducta la dicta el temor y su supuesta moderación es tan solo una excusa para no admitir su cobardía. Hay quienes no perdonan la prudencia del término medio.  Él se defiende con frases acuñadas, pensadas de antemano, y asegura con el tono de quien dicta cátedra, siempre quiso ser maestro de escuela. Los ingenuos son movidos por la imprudencia, sus actos torpes y negligentes conducen los pasos inexorablemente al terreno de los fracasos. Afirma; que el verdadero valor consiste en mantenerse firme y lúcido ante el quimérico juego de luces, del engaño de  los triunfos ficticios. Es un hombre francamente cauteloso y en algunas oportunidades es imposible acompañarlo en ese juego de equilibrios. Cuando las emociones nos sobrepasan el representa la exasperante moderac...