10012024
Acudo al verbo, a la palabra, a la lección aprendida de niño, a la voz de los mayores, ese camino sin fallas. -En el inicio el verbo es uno y es luz inmutable contra las obstinadas sombras y su tarea de vestir mentiras. Con voz definitiva afirmo frente al incondicional espejo: trasciendo viejas limitaciones, antiguas humillaciones y me expreso con absoluta libertad creadora. Finalmente, ciero el círculo.