Micro relato 2

Otro Jefe

Llegó de la Oficina se tumbó en el sillón y con el rostro oculto entre las manos lloró ante su esposa.
¡No puedo comportarme como un animal!
¡Nunca supe ser déspota!
Su esposa firme, inflexible dijo:
Debes continuar adelante, es la única forma de llegar a la cabeza de la bestia y destruirla, tenemos que cumplir el juramento que le hicimos a nuestro hijo antes de morir.

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