Arrebato



Seguramente piensan que soy un viejo disco rayado, que se queda pegado y repite incansable  la misma nota aburrida, pero no puedo evitarlo. Quizás Omar por ser Cubano sea el único que acepte, que entienda mi cantaleta, mi queja continua sobre el país, que se sostiene sobre una enorme rolinera de mentiras, mentiras que crecen, se renuevan, se inventan, oscilan sobre un mismo eje. Esta ira incontenible que me obliga a volver al tema, es producto de las  cuarenta y ocho horas intentando comprar azúcar. No se sabe de escaseces, de penurias, hasta que necesitas algo en Venezuela.



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