La marca de una dspedida
Yo cabalgo el entusiasmo en esta tarde que se despide, el sol es un globo enorme hinchado en llamas y se viene abajo con la amenaza de incendiarlo todo, ese valiente sol acosado por espesas nubes de color lila arremete con sus intensos amarillos y abre heridas doradas en un intento desesperado por mantener el cielo limpio y claro, pero indolente y cobarde el temeroso cielo se deja arrebatar sus tesoros azules y a pesar del dolor se entrega a la oscuridad, ha perdido la esperanza sin luchar, sin convicción. El sacrificio del sol permanece grabado y oculto en mi recuerdo. Ese cielo indiferente entra perplejo a las sombras de las seis de la tarde y en este olvidado y arenoso pueblo que lleva por nombre Viento Fresco se levantan a esta hora remolinos de polvo rojo para ensangrentar la hora, que queda sembrada y echa raíces en mi memoria. En la glorieta de la vieja casona de tus padres esperamos juntos por última vez la llegada de la noche, arrebatado por mis v...