Cenicienta CC
Para Marlene. Quien siempre quiso ser Victoria Un ejército de Cenicientas envueltas en el revuelo de continuas y sucesivas derrotas huye de sus pueblos a la carrera. Cierran las puertas de las casas para siempre. Apagan los fogones. Abandonan sus cocinas y dejan las escobas solas, sujetando los rincones. No tienen intención de regresar. Las Cenicientas huyen de sus países donde se impone la tiranía del hambre. Escapan de innumerables amenazas: de las heridas constantes, de los obstáculos permanentes. Huyen de los repetidos golpes del destino y, a cuchillo, abren camino a la esperanza. Despavoridas traspasan las líneas invisibles que las separan del hambre, abren zanjas para no caer en la tentación del regreso y se meten piedras en las orejas para no oír súplicas familiares. Estas Cenicientas son las abanderadas de la nueva vanguardia. En busca de sosiego abandonan la violencia que las acecha desde la sombra próxima. Violencia que se apostó en todas las esquinas, contaminó las cal...