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La primera vez

La primera vez que vi tus ojos atravesaba la noche íngrima desolado el tiempo un viento frío azotaba mis huesos hasta las lágrimas Mi vida como la historia cosa perdida busqué tu huella sobre el asfalto Y la encontré intacta menuda sonora tus labios pronunciaron el nombre que repito mirándome en los soles de un cielo abierto mis manos se unieron a las tuyas y el círculo se hizo uno

Ayer apenas preguntaste

Ayer apenas preguntaste con luz perdida con voz corriente que quieres de mi? y me gano el silencio. Hoy contesto firme: Quiero mirarte hasta después con ojos de niño curioso con ojos de caballo con ojos de pez con ojos de hombre solo quiero besarte seguido con labios agrietados con ampollas en la boca dormida la lengua besarte siempre mas quiero tocarte mucho con mano campesina con mano funcionaria que se abran que se rompan que se queden en tu cuerpo quiero además sudarme la locura toda la fiebre toda la vida toda la angustia toda.

Llegas con el vieno

Llegas con el viento de una pobre mañana sin horizonte ni futuro abierto a mis pasos sin destino. Repites un saludo a cuatro pasos según la norma aprendida en la academia y la voz mecánica esconde el miedo a mis espaldas. Contra la calle contra la sombra contra la reja. Sin llamarte sin soñarte sorprendido en tu sigilo no sentí el paso de la bota el peso de la bota injusta. Mayúscula sorpresa cuando logro mirarte apretada en el azul infinito de los muertos rodeada la cintura de ancha canana guarnecida. Negro el cabello cae como la noche sobre tu rostro teñido con el sol de la montaña. Tiembla en mis manos el carnet de identidad. La voz se hace de durazno al despedirte los ojos alertas el paso menudo y firme como los pechos.

Confesión

Soy esta historia de historias de conveniencias este vértice encontrado de amores y de odios esta sangre cruzada como torrente despeñándose en abismos acariciando piedras esta confusión de dioses y demonios esta cuerda dispuesta y templada en acorde de sal este soplo silbido de flauta en el desierto punta de pedernal herida este dolor sin asombro espantando desterrando alegrías.

Serie Recuerdos 5

El río avanza incontenible sobre su lecho de recuerdos hasta las orillas del mar que acaricia tu cuerpo.

Serie Recuerdos 4

Se me echó encima el día ojeroso de bruscos recuerdos.

Serie Recuerdos 3

Es largo profundo oscuro el camino del recuerdo.