Cómplice CC
Yo conocí la muerte siendo niño. La muerte viste de negro, lleva la negra barba enmarañada, los cabellos en desorden y calza enormes zapatones sucios. La muerte cruzó la puerta del barracón en silencio y tuve tanto miedo al sentir su presencia, que corrí a esconderme. Muerto de miedo, detrás de una montaña de leña, clavé mis ojos en sus modos. Sacó una botella del viejo chaquetón, vació un chorro de un líquido oscuro sobre la tierra, murmuró unas palabras y bebió del pico de la botella un trago largo. La muerte caminó despacio hasta encontrar a la Berta, la chivita dejó de mordisquear hebras de hierba seca y se acercó mimosa. La muerte puso su manaza en el cuello de la indefensa Berta. Desde mi escondite escuche a la muerte hablarle con palabras suaves, palabras de una dulzura inexplicable. Yo vi con terror a la muerte sacar despacio un largo cuchillo del chaquetón y degollarla, le hablaba en ese tono que aquieta los corazones y paralizado de miedo, o quizas, por el e...